En términos generales la Domótica es una tecnología reciente y en ‘’fase de prueba’’, cuyo propósito es mejorar la calidad de vida de los usuarios y cubrir sus necesidades específicas.
Mediante servicios que podemos controlar con nuestros Smartphones o distintos dispositivos con conexión a internet. Como seres humanos siempre estamos en la constante búsqueda de nuestra comodidad y de encontrar maneras de hacer algo más sencillo en nuestro día a día, esto no aplica solamente en áreas externas como, un trabajo, la familia, si no, nuestro hogar, el lugar donde habitamos y pasamos una considerable parte de nuestro tiempo.
En nuestra vivienda existen funciones que queremos que se logren hacer por sí mismas, entre lo más simple, funciones tales como encender/apagar las luces y electrodomésticos, ajustar la temperatura y climatizar las habitaciones e incluso la seguridad al salir a hacer nuestras labores cotidianas.
La domótica nos ofrece actualmente una alternativa a todo esto con solo unos pocos retos de por medio, en este post conoceremos cuáles son algunos de ellos.
Personas discapacitadas
Este es uno de los retos más importantes y significativos para esta tecnología, pues depende de la Domótica, que las personas con discapacidades y necesidades especiales logren su autonomía e independencia con toda la facilidad que se les ofrezca.
Si el usuario puede dar las órdenes con solo pestañear o mediante su voz, los obstáculos más comunes para las personas con limitaciones, desaparecerían. Pero como sabemos, son muchas y muy diferentes clases de necesidades cuando se trata de este tema, pues hay discapacidades visuales, auditivas, motoras, etc.
Y el propósito es crear un producto que abarque la mayor parte de estas necesidades y no alguna en específico. Avanzar en este campo, traería no solo un logro para los diseñadores y fieles creyentes de que esta es la ‘’tecnología del mañana’’ si no, un mejor estado de ánimo y una calidad de vida notablemente mejorable para aquellos que desean sentir que su discapacidad no les impide tener una manera de vivir lo más semejante posible a la de cualquier otra persona.
Fallos y dificultades técnicas
La Domótica está compuesta en su mayoría por funciones eléctricas y por este motivo, se convierte en una tecnología cuestionable.
Por ejemplo, los móviles son los dispositivos más utilizados y con un altísimo consumo a nivel mundial, cada uno viene en distintos tamaños, colores y con especificaciones según lo que busca el consumidor, pero estos requieren de tiempo de estudio y de ser perfeccionados hasta conseguir un producto final apto para el mercado, y aun así, cabe la posibilidad de que presenten un problema técnico que genere descontento.
Esto no es muy diferente a La Domótica y el desafío que enfrenta en este aspecto. Uno de los primeros problemas en los que piensan los usuarios es en las conexiones, ya que el cableado es esencial para su buen funcionamiento, si hubiera una falla, el sistema podría colapsar, esto afectaría también el sistema de seguridad que ofrece y ya no habría un resguardo de las pertenencias o de la integridad estructural de la casa.
Por ello, los creadores visionarios que buscan invertir dedicación para conseguir la buena crítica final, deben poder minimizar tanto la posibilidad de fallo autónomo como la peligrosidad de situaciones causadas por un mal uso.
Costes
La pregunta del millón y la primera que todos nos hacemos ¿Cuánto cuesta? El valor monetario sigue siendo un debate para aquellos que desean lanzar este sistema inteligente y convertirlo en el mejor producto en el que invertirás.
El precio actualmente es bastante elevado, tomando en cuenta que para reparar y mantener tan delicada tecnología, se requiere de la labor de un profesional y experto en la materia. Esto puede disuadir a muchos de gastar tanto en algo como esto.
No obstante, son varios los beneficios que otorga a largo plazo y uno de ellos es que este sistema trabaja con ahorro de energía, utiliza inteligentemente los recursos. Los móviles incluso, ofrecen apps que recogen nuestra rutina, calculando así el tiempo que se tarda en llegar del trabajo a casa, de forma que podemos encender la luz o la calefacción en el momento justo sin tener necesidad de dejarla encendida.
No solo se sentirá mejor con el medio ambiente, si no que se podrá controlar el consumo de los servicios ahorrándonos de forma, algo de dinero.
Eficiencia y seguridad
Otro reto que se ha planteado ante el uso de la Domótica, es que cumpla con los estándares y los requerimientos que pudieran variar con cada persona y a través del paso del tiempo.
Se necesita que sea una tecnología que facilite la vida diaria de las personas pero sin olvidar que el hogar es un espacio cambiante y se debe prever su evolución en el futuro. Debe ser fácil de aprender y manejar para que disminuya la cantidad de problemas ocasionados por no comprender su funcionamiento.
Tiene que ser sumamente eficiente, tomando en cuenta su precio y quienes la utilizan para confiar no solo una casa, si no edificios y hasta empresas. La seguridad es de suma importancia, debe ser posible que una persona controle y supervise de forma remota, los diferentes frentes de su vivienda a través de su móvil, PC, portátil o TV inteligente.
Y muchos piensan en la posibilidad de que haya filtraciones en el sistema de seguridad, que los malhechores puedan introducirse al sistema, desactivarlo y posteriormente entrar a robar.
Deben de tenerse en cuenta a la hora de diseñar sistemas domóticos, aspectos relacionados con la privacidad, la seguridad, la libertad de elección, la dependencia y el consentimiento. Hay que recordar que en el hogar se encuentra la mayoría de nuestra información, por lo tanto, es necesario contar con el respaldo de un sistema confiable.
Las cámaras de seguridad pueden adaptarse al sistema domótico, junto con las alarmas, pero para adaptar las cámaras es necesario colocarlas en un sitio estratégico del hogar en donde cumpla su función a cabalidad.
Obsolescencia e Internet
Se ha suscitado el mito de que la Domótica pudiese convertirse en obsoleta y tener un momento de caducidad, lo cual en la actualidad, es muy improbable. Vemos que la tecnología avanza velozmente y está en constante renovación y si bien muchos dispositivos han dejado de ser utilizables hoy, es porque no fueron preparados para el mañana, si no para justamente la época en que fueron creados.
Esta tecnología está cambiando y reinventándose poco a poco pero con mucha firmeza y no cabe duda de que abarca un campo amplio y basto. En cuanto al Internet, también mejora y tenemos conexiones cada vez más rápidas y fáciles.
Por lo tanto el temor de que quede obsoleta es solo un pequeño rumor que lo único que hace es estar alejado de la verdad.
Sencillamente, como todo, la domótica tiene algunos retos que superar en la actualidad, pero esto no quiere decir que se convierta en una carga. Cada tecnología que viene es renovada y con mejor funcionamiento que la anterior, y la domótica no se aleja de esto, por ende aunque tenga que seguir mejorando, esta sigue siendo bastante útil.